Metales no ferrosos: recursos preciosos
Nuestras plantas modernas pueden tratar y compactar metales no ferrosos, que posteriormente almacenan y preparan para su transporte a las fábricas metalúrgicas.
Los principales metales que recopilamos y vendemos son el aluminio, la alpaca, el bronce, el níquel, el latón, el cobre y el zinc.
Cobre
El cobre es uno de los primeros metales que se aislaron en la antigüedad; se descubrió hace más de 6000 años. La presencia de objetos de cobre en las tumbas egipcias demuestra que las dinastías del Antiguo Egipto (dinastía Tinis) conocían bien este material, que probablemente extraían de las minas de Sinaí. La maleabilidad y la alta resistencia del cobre a la corrosión hacen que este material sea excelente para numerosos usos, salvo cuando la aplicación exige una alta resistencia mecánica, como en las armas, para las que se utilizaba bronce. Es muy probable que el bronce fuera una de las primeras aleaciones de cobre y estaño descubiertas de forma accidental al procesar minerales de cobre que contenían estaño.
La metalurgia y el uso del cobre empezó y se desarrolló en la cuenca mediterránea, y hay muchos términos relacionados con este mineral que toman su nombre de lugares físicos. Calcis (Chalcis, la capital de la isla griega de Eubea) es el origen del término griego «chalcos», que se empelaba para el cobre y el bronce y aún hoy en día se emplea para las aleaciones de cobre (p. ej.: calcopirita). El término latino Cuprum para el cobre deriva de Chipre, y ha originado las palabras cobre, cuivre (francés), kupfer (alemán), copper (inglés), etc. Sin embargo, la palabra italiana para cobre (rame) proviene del vocablo latino «aeramen»; mientras que la palabra «bronce» proviene de la localidad italiana de Brundisium (Brindisi), conocida por sus espejos de cobre. Otras aleaciones, el latón (cobre y zinc) y la alpaca (cobre, zinc y níquel), son más modernas y proceden de Oriente Medio y China, respectivamente.
Actualmente, el cobre se utiliza en estado puro y como metal de base para numerosas aleaciones, como bronce, latón, alpaca y otras aleaciones de cobre (cobre y aluminio, cobre y níquel, cobre y berilio, etc.). También se utiliza en aleaciones de níquel (monel), aleaciones de aluminio (duraluminio), aceros y fundiciones, con zinc y metales antifricción.
La producción de cobre primario del tratamiento de un mineral está muy extendida en Estados Unidos, las exrepúblicas soviéticas, Chile, Zambia, Canadá, el Congo, Perú, Japón y Australia. Además del cobre primario, también se produce cobre secundario de forma masiva mediante la recuperación y el refinado de chatarra común o el fundido de productos de cobre. La producción secundaria tiene una especial relevancia en Italia debido a la ausencia total de producción de cobre primario de minerales.
Hay dos métodos para puede extraer el cobre de sus menas (se han clasificado un total de 165 menas de sobre como sulfuros y óxidos):
(a) el método seco: un proceso de fundido en un horno vertical o de reverberación
(b) el método húmedo: filtrándolo mediante soluciones de unión.
La elección depende del tipo de mena y su contenido en cobre. El cobre se utiliza principalmente en aplicaciones: electrónicas (cables conductores, cables de bobinado del motor, contactos eléctricos, etc.), mecánicas (tornillos, diversas piezas, cojinetes, etc.), de la construcción (tuberías, cubiertas, canaletas, elementos decorativos, etc.), químicas (recipientes, envases, sulfato de cobre empleado en la agricultura, etc.).