METALES – Otros metales

Además de los metales principales, también comercializamos otros metales importantes, como acero, aleación de acero, molibdeno, titanio y tungsteno.

Acero

Benjamin Huntsman fue el primero en obtener acero en 1740 en Sheffield al fundir un lingote de hierro en un crisol. Este proceso se extendió y desarrolló con rapidez por toda Inglaterra y durante muchos años fue el motor de la importancia de este país en la fabricación de acero.
El término acero es el vocablo genérico para referirse a dos elementos principales: hierro y carbono.
Hay otros elementos presentes en el acero, como manganeso, fósforo, sulfuro, silicio y, en menores cantidades: nitrógeno, aluminio y oxígeno.
El hierro (Fe) es un elemento metálico, mientras que el carbono (C) es un elemento no metálico y el principal elemento en las aleaciones de acero. Junto a otros elementos, actúa como agente endurecedor.

La incorporación intencionada de otros elementos como níquel, cromo, molibdeno, manganeso, titanio, boro, niobio y vanadio modifica las características del acero.

Al variar la cantidad de los elementos de la aleación, se pueden modificar las propiedades del acero:

  • templabilidad;
  • dureza;
  • fuerza;
  • ductilidad;
  • fragilidad.

In addition, steel is renounced as a metal that is resistant to:

  • corrosion;
  • tension;
  • wear;
  • heat.

Molibdeno

En 1778, Carl Wilhelm Scheele fue el primero en preparar ácido molíbdico al mezclar molibdenita con ácido nítrico. P.J. Hjelm aisló este metal cuatro años después.

De color plateado, el molibdeno (Mo) se puede definir como un metal «pesado» (densidad de 10,22 kg/dm3), con una importante elasticidad (aproximadamente 1,5 veces la del acero), un bajo coeficiente de expansión térmica y un elevado punto de fusión (2610°C). Tiene una buena resistencia a la tensión, poca dureza y buena resistencia a la corrosión, aunque se oxida a 600°C.

El molibdeno se encuadra en el mismo grupo que el cromo, aunque con una influencia más importante y forma carburos muy duros y estables. Aporta propiedades magnéticas al acero, además de una excelente aptitud para el moldeo en frío y caliente y una buena soldabilidad.

Titanio

En 1791, William Gregor descubrió el titanio (Ti), un metal de baja densidad, alta resistencia, bajos módulos de elasticidad, baja conductividad térmica, baja expansión térmica, excelente resistencia a la corrosión, fácil de procesa, biocompatible, magnético y, gracias a su elevada temperatura de fusión, capaz de soportar temperaturas extremas. Además, el titanio es inmune a la corrosión por agua de mar o entornos marinos y excepcionalmente resistente a una amplia gama de ácidos, álcalis, aguas naturales y agentes químicos industriales. Por último, ofrece una excelente resistencia a la erosión, cavitación y golpes.

Tungsteno

R.W. Scheele descubrió el tungsteno en 1781 en un mineral que recibió su nombre, pero no se consiguió en estado compacto hasta 1909. Desde entonces, se ha explorado en su forma pura, especialmente por su elevadísimo punto de fusión (3410°C, el mayor de todos los metales), y en aleaciones con otros metales. El tungsteno es un metal brillante de tono plateado que ofrece resistencia al oxígeno, los ácidos y los álcalis.

La elevada temperatura de fusión del tungsteno hace de este material la elección ideal para aplicaciones estructurales sometidas a altas temperaturas. A baja temperatura, tiene una gran elasticidad, alta densidad y propiedades que lo protegen de la radiación.

El tungsteno y sus aleaciones se producen mediante la metalurgia del polvo.  Posteriormente, se prensan, sinterizan y forjan en láminas, barras o cables.